eyeWitness, junto con TRIAL y WITNESS, formaron un consorcio de ONGs que trabajó de cerca con los abogados de víctimas congoleñas para recopilar material probatorio y así crear un caso contra dos comandantes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) sospechosos de haber perpetrado torturas y asesinatos en Kivu del Sur en 2012. El material probatorio incluía fotografías tomadas a través de la tecnología de eyeWitness.
Las grabaciones, junto con declaraciones de testigos y otras pruebas documentadas, fueron clave para crear el caso contra los dos comandantes. 92 fotografías capturadas con tecnología de eyeWitness fueron tomadas en 2017 -cinco años después de los crímenes- para ayudar a demostrar los elementos contextuales y materiales de los asesinatos y la tortura. Esto incluía fotografías de tumbas y lesiones en masa sufridas por las víctimas sobrevivientes. En 2018, Gilbert Ndayambaje y Evariste Nizehimana fueron declarados culpables de asesinato y tortura, los cuales constituyen crímenes contra la humanidad, así como de saqueos e incendios provocados. Las 100 víctimas que participaron en los procedimientos recibieron como reparación de daños desde USD 5000 hasta USD 25,000.
El juicio demuestra que la grabación no solamente fue aceptada, sino que también tuvo un peso significativo en la decisión de condenar a los acusados. Según Guy Mushiata, coordinador de derechos humanos en la RDC para TRIAL International, "cuando se mostró la grabación, el ambiente en el tribunal cambió drásticamente".